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¿Qué es una Hernia Inguinal? Y ¿cómo tratarla?

15 de agosto de 2024

¿Qué es una Hernia Inguinal? Y ¿cómo tratarla?

Contenido Médico: Dr. Ibar Langle Duarte

Cédula Profesional: 7098048

Especialista Innovación Médica



¿Qué es una Hernia Inguinal?


La hernia inguinal ocurre cuando una porción del tejido, como una parte del intestino, protruye a través de un punto débil en la pared abdominal, a menudo a lo largo del canal inguinal, que transporta el cordón espermático en los hombres. 

Éstas son más comunes en hombres que en mujeres y pueden aparecer a cualquier edad. Aproximadamente el 27% de los hombres la padecerán en algún momento de sus vidas.


Una hernia puede formarse de dos maneras, causando dos tipos de hernia distintas: 

  1. Hernia inguinal indirecta. Relacionada con un defecto en la pared abdominal inferior presente desde el nacimiento. Durante el desarrollo fetal, los canales inguinales tienen aberturas dentro del abdomen que normalmente se cierran antes del nacimiento. En algunos casos, una o ambas aberturas permanecen abiertas. Aunque está presente desde el nacimiento, una hernia inguinal indirecta puede no manifestarse hasta muchos años después.
  2. Hernia inguinal directa. Relacionada con una zona débil en la pared del canal inguinal que se desarrolla en etapas más tardías debido al debilitamiento de la zona o a la presión crónica en el área. A través de esta debilidad, puede abultarse el contenido del abdomen, causando una hernia.


Como resultado, podrás observar un bulto en uno de los lados de tu hueso pélvico, causado por el tejido que empuja a través de la abertura en la pared abdominal.


Las hernias no siempre son motivo de preocupación, pero su protuberancia puede causar dolor y molestias al realizar actividades cotidianas como toser, agacharse o levantar objetos pesados. Si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones serias.




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Factores de riesgo de Hernia Inguinal

Las causas de una hernia inguinal pueden ser diversas, pero algunos factores comunes incluyen: 

  • Debilidad muscular congénita. Presente desde el nacimiento, relacionada con la hernia inguinal indirecta. 
  • Esfuerzo físico. Levantar objetos pesados, toser crónicamente o realizar actividades físicos intensas.
  • Edad. Con el tiempo, los músculos pueden debilitarse y aumentar la probabilidad de una hernia inguinal.
  • Obesidad. El exceso de peso aumenta la presión sobre el abdomen
  • Historial familiar. Más comunes en personas con antecedentes familiares de esta afección.


Síntomas de Hernia Inguinal

No todas las hernias presentan síntomas. En algunas ocasiones, los síntomas van y vienen. La hernia puede moverse y deslizarse dentro y fuera de la abertura, o solo se sentirá al realizar ciertas actividades. Puede no ser palpable al tacto si se encuentra escondida detrás de fibras musculares.


Los síntomas son variables, desde leves hasta graves. Entre los más comunes se encuentran:

  • Bulto Visible: Bulto o protuberancia en la ingle o el escroto, que puede desaparecer al acostarse. 
  • Dolor o Molestia: Especialmente al toser, inclinarse o levantar objetos. 
  • Pesadez: Sensación de pesadez o tirón en la ingle. 
  • Debilidad: Debilidad o presión en la ingle. 
  • Hinchazón: Hinchazón en el escroto. 


¿Qué pasa si no trato una Hernia Inguinal?

Si no se trata, una hernia inguinal puede llevar a complicaciones serias, como:

  • Incarceración: La hernia queda atrapada en la pared abdominal, lo que puede cortar el suministro de sangre al tejido.
  • Estrangulación: El suministro de sangre al tejido atrapado se corta, lo que puede llevar a la muerte del tejido y requerir cirugía de emergencia.


Los síntomas de una hernia atrapada o estrangulada pueden incluir: 

  • Un bulto que es más grande que antes.
  • Un bulto que solía volver al interior del abdomen, pero ya no lo hace.
  • Fiebre.
  • Enrojecimiento en el área de la hernia.
  • Dolor o sensibilidad súbitos o severos en el área de la hernia.
  • Síntomas de obstrucción intestinal, como dolor abdominal, hinchazón, náuseas y vómito.


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Diagnóstico de Hernia Inguinal

El diagnóstico de una hernia inguinal generalmente se realiza mediante un examen físico. El médico puede pedirte que tosas o realices movimientos que aumenten la presión abdominal para evaluar el bulto. 


En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como una ecografía abdominal, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento Hernia Inguinal

El tratamiento para una hernia inguinal puede variar según la gravedad de los síntomas y el tamaño de la hernia. Sin embargo, es importante notar que el 70% de los hombres que retrasan una cirugía desarrollarán nuevos síntomas o verán empeorar sus síntomas actuales, necesitando cirugía dentro de los próximos 5 años.


Tratamiento no quirúrgico de Hernia:

  • Observación y Monitoreo. En casos de hernias pequeñas que no causan síntomas significativos, el médico puede recomendar una observación cuidadosa y el monitoreo regular. Es importante evitar actividades que puedan empeorar la hernia, como levantar objetos pesados.
  • Medicamentos. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor y las molestias asociadas con la hernia inguinal, aunque no tratarán la causa subyacente.


Tratamiento quirúrgico de Hernia:

La cirugía es el tratamiento más común y efectivo para las hernias inguinales. Existen dos tipos principales de cirugía:


  • Herniorrafia Abierta. En este procedimiento, el cirujano realiza una incisión en la ingle para empujar el tejido sobresaliente de vuelta a su lugar y reparar la debilidad en la pared abdominal con puntos o una malla sintética.
     
  • Cirugía Laparoscópica de Hernia. Este procedimiento mínimamente invasivo utiliza pequeñas incisiones y una cámara para guiar al cirujano mientras repara la hernia con una malla. La recuperación es generalmente más rápida y con menos dolor postoperatorio en comparación con la cirugía abierta.


Recuperación de una Hernia Inguinal

La recuperación después de una cirugía de hernia inguinal puede variar según el tipo de cirugía y la salud general del paciente. Algunas recomendaciones generales incluyen:


  1. Descanso Adecuado. Evitar actividades extenuantes.
  2. Seguir las Indicaciones del Médico. Darle seguimiento al cuidado postoperatorio. 
  3. Control del Dolor. Utilizar medicamentos recetados para el control del dolor como sea indicado por el médico.
  4. Cuidado de la Incisión. Mantén la incisión limpia y seca para prevenir infecciones.




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Prevenir una Hernia Inguinal

Aunque no siempre es posible prevenir una hernia inguinal, hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo:


  1. Mantener un peso saludable: Evitar el sobrepeso puede reducir la presión en la pared abdominal.
  2. Evitar levantar objetos pesados: Si es necesario levantar un objeto pesado es mejor asegurarse de hacerlo de manera adecuada, usando las piernas en lugar de la espalda.
  3. Hacer ejercicio regularmente: Fortalecer los músculos abdominales puede ayudar a prevenir hernias.


¿Cuándo es momento de ir al doctor por una Hernia Inguinal?


Es importante buscar atención médica inmediata si la hernia
cambia de color a rojo, púrpura, se torna oscura o si notas cualquier otro signo o síntoma de una hernia estrangulada.


Consulta con un médico especialista si notas un bulto doloroso o notable en la ingle, a ambos lados del hueso púbico. Es probable que el bulto sea más evidente cuando estás de pie y, por lo general, puedes sentirlo si pones tu mano directamente sobre el área afectada.


En el
Instituto de Cirugía nos especializamos en procedimientos quirúrgicos de salud masculina. En Clínicas del Hombre contamos con con un equipo de urólogos, sexólogos, internistas y cirujanos preparados para atender tus dudas, mitos, enfermedades y preocupaciones para convertirlas en soluciones.


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Última actualización: 15 de Agosto 2024

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